Según datos proporcionados por El Defensor del Paciente, el año pasado en España, los casos denunciados por negligencias médicas aumentaron respecto al año anterior. En 2022 se registraron 13.611 casos en todo el país, 455 más que en el año 2021.
Pero, ¿qué se considera negligencia médica? Se trata de aquellas situaciones en las cuales el paciente, a raíz de una mala praxis, ha sufrido daños físicos o psicológicos, y en algunas ocasiones, incluso la muerte. Esto se puede dar durante la propia intervención médica, pero también en el postoperatorio, durante el seguimiento o a la hora de recetar una medicación inadecuada.
¿Crees que tú, o algún familiar, habéis sufrido un caso de negligencia médica?
Cabe señalar que el paciente deberá ser informado tanto de en qué consistirá la intervención médica como de los posibles riesgos que conlleva, y así deberá constar en el documento de consentimiento informado que se le deberá proporcionar de forma obligatoria y previa a cualquier intervención médica, teniendo en cuenta su historial clínico.
A la hora de proceder ante un caso de negligencia o mala praxis médica conviene, en primer lugar, acudir a abogados especialistas en derecho de daños que te asesoren y se encarguen de llevar tu problema al mejor puerto velando por tus intereses.
Antes de plantear el hecho de presentar una demanda, se debe tener en cuenta:
- Si se ha producido un daño real. Es decir, si este es efectivo, individual y evaluable.
- Si ha tenido lugar una actuación negligente o mala praxis por parte del personal sanitario.
- Si existe una relación de causalidad entre la actuación negligente y el daño que se ha producido.
En la mayoría de los casos, será necesaria la intervención de un perito médico que, junto con el abogado, determine si ha existido, o no, una negligencia médica. En caso de que se determine que existe tal negligencia, esta figura procederá a evaluar el daño ocasionado al paciente y lo plasmará en un informe.
Por otro lado, será necesario recopilar toda la documentación que acredite los daños y perjuicios causados al paciente. Por lo que, en primer lugar, se deberá redactar un informe lo más detallado posible que relate todo lo ocurrido y proporcione información relevante como fechas, horas, personas que formaron parte de la intervención, testigos, etc. Por otra parte, si existen lesiones externas visibles, ayudará tomar fotografías de las zonas afectadas.
Es muy importante recopilar todos los informes médicos, tanto anteriores como posteriores a la intervención. De esta forma podrá demostrarse si se tuvieron en consideración ciertas circunstancias que acarreasen un riesgo para el paciente, como por ejemplo, el haber recetado una medicación perjudicial para la salud del mismo.
Además de ello, y no menos importante, se deberá solicitar el historial clínico del paciente. Para ello, se deberá acudir al centro de salud donde haya sido atendido y rellenar el formulario pertinente. En el caso de que la persona damnificada sea un familiar o alguien cercano, deberá presentarse, además, una autorización de la misma. Si se trata de un fallecimiento, deberá acreditarse que quien presenta la solicitud tiene un vínculo de parentesco con el difunto. Esto puede comprobarse a través de documentos como el libro de familia.
Si por alguna razón el centro médico se opone a proporcionar la documentación solicitada, se debe tener en cuenta que es un derecho que no le puede ser negado al paciente. Además, dicho centro deberá facilitar esos documentos antes de que haya transcurrido el plazo de un mes desde que se presentó la solicitud.
Por lo que si, tras insistir, la situación sigue siendo la misma, se podrá actuar a través de dos vías: la primera de ellas, presentando una denuncia en contra del centro médico ante la Agencia Española de Protección de Datos. Este es un procedimiento que puede dilatarse hasta un par de años, por lo que existe la posibilidad de que, cuando se obtengan al fin los documentos, hayan prescrito los plazos para iniciar la reclamación.
La segunda vía, más rápida y aconsejable, es a través de la jurisdicción civil. Este proceso comprende un periodo de entre uno y cuatro meses.
Demanda por negligencia médica
Si crees que tú, o algún familiar tuyo, estáis en una situación de negligencia médica, será de vital importancia que os pongáis cuanto antes en manos de abogados especializados en negligencias médicas o derecho de daños, puesto que estos casos prescriben muy rápido y conviene empezar a actuar lo más pronto posible. El plazo de prescripción es de un año para los centros públicos y hasta cinco años para los centros privados.
Una vez que hayas acudido a tus abogados de confianza, será el momento de proceder con la demanda. Pese a que este procedimiento se puede llevar a cabo por diferentes vías, por lo general, se hará a través de la vía civil. De este modo, se podrá reclamar a la compañía aseguradora del personal sanitario responsable la correspondiente indemnización que ayude a sobrellevar los daños causados al paciente y/o familiares del mismo. Dicha cuantía se valora en función de diversos factores y se basa, por norma general, en el Baremo de Indemnizaciones en accidentes de circulación, dado que no existe un baremo específico para casos de negligencias médicas.
A modo de conclusión: si estás pasando por este duro trance, dejarlo en manos de abogados especializados en Derecho Sanitario o Derecho de Daños te ayudará, por una parte, a recopilar toda aquella información que demostrará el daño causado y que, a menudo, es tan difícil de conseguir. Por otra parte, y una vez emitido el informe pericial médico que lo sustente, serán quienes interpongan la demanda ante el personal sanitario responsable y quienes reclamen a su aseguradora y al propio centro la cantidad correspondiente.