Una lesión o una enfermedad física suelen ser fácilmente diagnosticables, y por ello, el proceso por el cual un trabajador consigue la baja laboral, también suele ser más sencillo e inmediato. ¿Pero qué ocurre con las enfermedades mentales como la ansiedad o la depresión? No hay de qué preocuparse. En esencia, el procedimiento es el mismo que se sigue con cualquier otra dolencia física, pero debes tener en cuenta ciertos aspectos que te contamos a continuación.
¿Cuando hablamos de ansiedad o depresión?
Si padeces malestar psicológico y cada día te sientes incapaz de asumir tu jornada laboral y, en general, tu vida cotidiana con normalidad, es aconsejable que acudas cuanto antes a un médico. A muchas personas les causa pudor acudir a la consulta para tratar problemas relacionados con su salud mental, pero el personal sanitario te atenderá del mismo modo que lo hace cuando acudes por cualquier otra enfermedad.
¿Qué tipos de baja por ansiedad y/o depresión existen?
Tu dolencia psicológica puede estar causada por asuntos ajenos a tu entorno laboral, o bien, que tengan su origen justamente en él.
– Debido a contingencias comunes:
El origen de tu malestar puede que radique en problemas familiares, una ruptura, la muerte de un ser querido o incluso en motivos que no puedes identificar. En cualquier caso, se trata de una contingencia común si tu dolencia no ha sido causada por ningún aspecto relacionado con tu actividad laboral.
En este caso, tu médico de cabecera te escuchará, evaluará tu caso y, si lo considera, te dará la baja laboral y te derivará a un psicólogo y/o psiquiatra. A partir del cuarto día desde entonces, comenzarás a cobrar dicha baja.
– Debido a contingencias profesionales:
Si el motivo por el cual tu salud mental se ha resentido está relacionado con tu entorno laboral, entonces estaríamos hablando de una contingencia profesional. Esto se puede deber a diversos factores, como por ejemplo, estar sufriendo acoso laboral (mobbing) o una sobrecarga de trabajo.
Para este tipo de contingencias, quien se ocupará de atenderte será un médico de la mutua, que evaluará tu caso y te concederá la baja médica si lo estima oportuno. También será la misma mutua quien se encargue de que cobres las cantidades correspondientes a partir del día posterior al reconocimiento médico.
¿Qué requisitos debes cumplir para solicitar la baja por ansiedad y/o depresión?
- Debes estar de alta en la Seguridad Social cuando vayas a solicitar la baja laboral. En el caso de ser autónomo, deberás estar al día con el pago de las cotizaciones.
- En el caso de que se trate de una contingencia común, deberás haber cotizado a la Seguridad Social, al menos, 180 días en los últimos cinco años. Si la contingencia es profesional, no se tendrá en cuenta lo cotizado anteriormente.
Una vez se haya concedido la baja, la Seguridad Social o, en su defecto, la Mutua, se encargará de abonar la correspondiente prestación:
- Los tres primeros días de baja no se percibirán prestaciones comunes, aunque sí profesionales.
- Entre el cuarto y el vigésimo día se percibirá el 60% de la cotización.
- Tras el vigésimo día se percibirá el 75% de la cotización.
¿Cuánto puede durar la baja por ansiedad y/o depresión?
La baja laboral en estos casos puede tener una duración de hasta 12 meses. No obstante, transcurrido este periodo de tiempo, el médico hará una valoración de tu caso y, si lo cree conveniente, puede prolongar dicha baja hasta 6 meses más.
Es probable que, pese a haber transcurrido esos 18 meses, todavía no te encuentres bien. Llegadas estas circunstancias, tu caso se remitirá al Tribunal Médico para que acredite la incapacidad permanente, dado que si bien no es común concederla por motivos de salud mental si hablamos de trastornos depresivos mayores y con carácter crónico y recurrente si puede llegar a concederse.
¿Qué puede hacer, y qué no puede hacer, el trabajador durante la baja?
Obviamente, el objetivo de la baja es la recuperación del trabajador, por lo que este tendrá derecho a no contestar llamadas telefónicas, e-mails, o cualquier otro tipo de comunicación por parte de la empresa si así lo desea.
A menudo, el trabajador de baja suele plantearse ciertas dudas sobre las actividades que puede realizar, o no, durante este periodo, como viajar, practicar deportes o asistir a conciertos. Y tiene sentido que se plantee estas cuestiones, dado que si se descubre que dichas actividades van en contra del motivo por el cual se ha tramitado la baja laboral, es decir, son contraproducentes a la recuperación o incompatibles con ella, podría considerarse un fraude. Debido a esto, lo recomendable es que el trabajador le plantee todas las dudas a su médico.
En ocasiones, tramitar una baja por depresión, ansiedad u otras dolencias relacionadas con la salud mental, puede hacerse muy cuesta arriba. En primer lugar, porque muchas veces el trabajador no suele estar anímicamente capacitado para afrontar una situación de estas características y, en segundo lugar, porque en ocasiones existe cierta conflictividad con la empresa al solicitar este tipo de bajas médicas. Por ello, es recomendable que, llegada una situación similar, te pongas en manos de abogados laboralistas. Si vives en San Vicente del Raspeig, o en Alicante, no dudes en solicitar tu primera consulta gratuita.